En Playa Grande Yachting Club contamos con nuevas áreas de baños-vestuarios totalmente remodeladas, que ofrecen a nuestros socios espacios cómodos y elegantes, al estilo de un spa.
Como parte del proyecto de modernización del Club que lleva a cabo la Junta Directiva se reestructuraron estos ambientes muy requeridos por los socios y usuarios del club.
“Nos planteamos un proyecto ambicioso, con un diseño contemporáneo para darle a los socios instalaciones de primer nivel, con mucha calidad, que le ofrecen una sensación de limpieza, pulcritud y luminosidad, sin perder la calidez de los espacios. Son los mismos metros cuadrados, con una nueva distribución de todas las áreas como corresponde, para lavamanos, otra de sanitarios, duchas y vestidor. Transformamos unos baños muy oscuros en espacios muy iluminados y con aire acondicionado que a muchos no les provoca salir de allí”, expresó Jesús Pérez Jiménez, arquitecto de Construcciones Frío Frías.
El proyecto se desarrolló en tres meses y medio, pero sin duda el tiempo valió la pena, pues ahora nuestros socios gozan de unos baños en excelentes condiciones y muy espaciosos.
“En principio era un trabajo superficial, pero al evaluar las tuberías de aguas negras y blancas, además de las instalaciones eléctricas, nos dimos cuenta que nunca fueron intervenidas, a pesar de que en el club ya habían realizado una remodelación anteriormente. Todos esos servicios presentaban fallas, debimos demoler las losas del piso para hacer las correcciones pertinentes, cambiar las tuberías y redistribuir la araña de los sanitarios, para garantizar buenas instalaciones. Además tuvimos que eliminar todas las paredes y un tendido de lámparas improvisadas que fueron incorporando porque la luz era terrible. Dimos lo más posible en función a los recursos que se contaban tal como pidieron los directivos”, dijo.
De cueva de lobo a baños modernos y muy iluminados
Al ingresar a la puerta principal había dos desviaciones divididas por una pared que te llevaba al mismo sitio. Eso afectaba la circulación y la iluminación, parecía un laberinto oscuro.
“La iluminación es parte fundamental del proyecto, cumple sus funciones de alumbrar el espacio pero, además, le da un sentido de recorrido a las personas, como hilos conductores en el techo que te van llevando a los ambientes”, dijo.
En los baños, tanto de hombre como de mujeres, se incorporó un panel de madera acanalado en la entrada, vidrios esmerilados que limitan la visión hacia dentro y junto a un gran espejo dan sensación de amplitud y claridad, Se realizaron intervenciones con una especie de pared vegetal y muchas luces para crear un ambiente totalmente agradable para nuestros socios.
“Antes había una cerámica marrón con bordes regulares en donde se acumulaba el sucio. Ahora hay un contraste de colores fríos con colores cálidos. Colocamos piezas de porcelanato de gran formato blancas estilo mármol en las paredes y de tipo madera en el piso, con laminados decorativos entre las divisiones de los sanitarios también de madera. Construimos un baño destinado a personas con movilidad reducida que es más amplio y con elementos que permiten que se sientan más seguras. Igualmente, en el baño de caballeros, incorporamos la batería de urinarios con diferentes niveles de altura para los niños y adultos”, explicó el arquitecto.
Cuidado de cada detalle
En los lavamanos se cambió el tope de granito negro por una pieza de cuarzo blanca con alto nivel de durabilidad, acabado óptimo y mucha resistencia a agentes agresivos de limpieza como el cloro o desinfectantes.
“Agregamos griferías enmarcadas en el concepto contemporáneo, secadores de mano eléctricos, dispensadores de servilletas y, en el baño de damas, un área para que las mamás puedan cambiar y lavar fácilmente a los bebés con una especie de batea con una ducha de teléfono”, comentó.
El vestuario y área de lockers casi no se usaba porque los usuarios se quejaban de que se acumulaba mucho el calor y la humedad. Asimismo tenía una serie de nichos como vestuarios privados que parecían una cueva de lobos.
“Debajo de la claraboya incorporamos una jardinera con plantas naturales para minimizar la incidencia del calor y, a la vez, hacer mucho más agradable ese espacio. Se añadieron bancos, con jardineras y espejos del piso al techo para que fueran más útiles así la gente que se va a arreglar puede verse completa, además que los espejos dan sensación de claridad y amplitud. Lo mejor es que incorporamos aire acondicionado en los baños y no provoca salir de allí”, precisó Pérez Jiménez.
Las duchas antes eran muy incómodas y pequeñas, daban una percepción de encerramiento.
“En cada cubículo de ducha incorporamos un banco para que las personas puedan cambiarse y luego pasar a la regadera donde hay un nicho iluminado para el jabón y el shampoo, mientras que la regadera es de plato ancho que da una apreciación de lluvia, pues la caída es totalmente vertical, sientes que estás en un spa consintiendote para terminar el día”, resaltó el arquitecto.
Para la remodelación usaron puertas de vidrios, pisos antiresbalantes y piezas de acero inoxidable, aluminio o elementos que no se oxiden o se dañen fácilmente por el salitre, debido a su ubicación en La Guaira.
Sin duda que los trabajos de modernización de los baños han sido maravillosos y muy a la altura de la calidad que merecen nuestros socios.
